1.- Consolida la Libertad de enseñanza. Fue defensor infatigable y clarividente de la “libertad de enseñanza” tal como la conocemos hoy. Promueve la “restauración de las escuelas cristianas “donde los alumnos son la clave principal y los padres los primeros responsables de educar al hombre entero. JMª propone este modelo frente a las instancias oficiales que propugnan la “escuela mutua”, en la que únicamente se busca la instrucción.

 

2.- Privilegia la educación de los niños más abandonados. JMª pretende ayudar a los niños que ve más abandonados, a los que en las zonas rurales no podían ir a ninguna escuela, y los que en las ciudades estaban dejados a su suerte. La educación no era un bien para todos en aquella época.

 

3.- Inicia en 1837 su gran obra misionera. Con su Congregación recién nacida – tenía sólo 17 años de existencia- envía los  Hermanos a las Antillas, a Guadalupe, Martinica, Guayana, a las frías tierras de San Pedro y Miquelón (Terranova). La dureza de las condiciones, las enfermedades tropicales, el aislamiento, hicieron que muchos religiosos murieran prematuramente.

 

4.- Se abre al continente africano. En 1841 envía dos Hermanos, uno de ellos nacido en las Antillas, a fundar la primera escuela menesiana en Africa, en San Luis (Senegal).

 

5.-Funda en Tahití, Oceanía, su última obra. Ensanchó las fronteras misioneras enviando tres HH a fundar en la Polinesia, adonde llegaron en octubre de 1860, dos meses antes de la muerte de Juan María en Ploërmel el 26 de diciembre de 1860.